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Una investigación reciente del Instituto Max Planck (noviembre de 2024; https://www.nature.com/articles/s41467-024-53645-z) confirma la excepcional calidad de estos créditos de carbono. El estudio identifica las mejoras en las instalaciones industriales, en particular las instalaciones de catalizadores en plantas de fertilizantes, como las medidas de reducción de emisiones más fiables y eficaces disponibles. Los créditos asociados a este proyecto se ajustan a la metodología ACM0019, conocida por subestimar las reducciones de emisiones reales en lugar de inflarlas.

Con una Calificación de Carbono BeZero de A, esta iniciativa ofrece:

1. Créditos de la más alta calidad del mercado

2. Reducciones de emisiones directas, medibles y verificables

3. Mínimo riesgo de lavado verde

4. Beneficios adicionales para la preservación de la capa de ozono

5. Apoyo a la expansión global de tecnologías verdes

Este proyecto ejemplifica la eficacia de los incentivos de mercado en el marco del Protocolo de Kioto. Sin los ingresos provenientes de la venta de Reducciones Certificadas de Emisiones (RCE), los operadores tendrían poca motivación financiera para abordar las emisiones de N₂O. En cambio, estos incentivos impulsan la adopción global de tecnologías de reducción, logrando reducciones reales, permanentes, medibles, verificables y adicionales de gases de efecto invernadero.

Para empresas y particulares que buscan compensar su huella de carbono, estos créditos certificados representan una opción de primer nivel, que ofrece un impacto genuino, una integridad sólida y una calidad inigualable.

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